Sunday, May 31, 2009

Tan cerca, pero tan Lejos


Mis puños colisionaban contra los postes.

Mis puños colisionaban contra las paredes.

Estabas tan cerca, pero al mismo tiempo tan lejos.

Salí de mi casa, subí al carro de Krloz, paseamos por Lima hasta que llegamos a nuestro destino: la casa de Poober, la noche parecía prometer una larga jornada etílica y amistosa, vídeos y estupideces capturadas por una cámara para luego ser colgados en Youtube.

Estabas pero no estabas.

Y le dije a mis amigos, les conté de ti, de que estabas lejos, que hablabas otro idioma, que, tu universo era muy distinto al mío; y me acerqué a ti.

Me llamaste a través de una amiga, me pediste que fuera a darte el alcance, y dadas las circunstancias previstas por la pelea de los anfitriones, me aventuré en tierras desconocidas, de orcos, elfos, fantasmas y dragones, digamos, que tomé un taxi de punto A al B.

A -> B.

No tenía armamento, no tenía dinero, no tenía defensa, más solo la esperanza de una velada, sencilla, monótona, ligera y casual, me abastecían de la valentía dentro del marco de depresión que se acrecentaba conforme los gramos de alcohol invadían mi cerebro...

Y viajé a tierras desoladas, caminé cual paladín en búsqueda interminable, llegué a viejos lugares, bosques y pantanos que alguna vez ocuparon mi tiempo. Viajé, regresé a la tierra del olvido.

Estabas, pero no estabas.

Y mis puños colisionaban contra los postes, paredes, y puertas que encontraban en su camino. Mis manos fueron el cenicero donde apagaste el cigarro de tu amor. Y mis brazos se encontraron con las brasas del incandescentes del tabaco que trataba de consumir tus pulmones y que se alojaba en tu aliento. Aliento que no fue probado por mis labios. Y las brasas se encontraban con la barrera de mi piel, que, cual escudo me defendían de los constantes ataques de la bruja malvada.

50 personas, y sólo conocía a cinco. 50 personas y sólo me bastaron 5 minutos para entender que estamos en una montaña rusa. Donde yo opero la maquinaria, y tú te diviertes con mi trabajo; donde el maquinista se limita a ver las parejas, porque la susodicha, se subió con su alter ego.

A fin de cuentas, trabajo es trabajo, hay que ganarse los frejoles.

No me conformo viéndote ser así, sé que no eres así.

Y me pregunto: ¿Estaré preparado para tener una relación madura y responsable?; y me respondo: "tranquilo bobby, tranquilo, échale mas trago que parece gaseosa".

Estás pero no estás, escucha mis palabras... espero que sólo por un instante, sí estés.

¿Vamos al teatro?

No importa, ya las penas se acabaron, todas las he sufrido. Sé que no eres así, sólo dime que hablamos idiomas distintos, y me borraré del mapa, sólo dime que no ocupo tu tiempo y me borraré del mapa, sólo dime que no pasa nada, y desapareceré como acostumbro hacerlo. Sólo dime que no me quieres, y me mudaré a otro planeta, sólo dilo, sólo dilo...

Y borraré tu memoria, como si no hubiera existido, sólo dilo, sólo dilo, y te archivaré como un expediente, un caso perdido, en mi patología depresiva compulsiva, sólo dilo y borraré mis pasos y pintaré una triste sonrisa en mi cara, para sonreír aunque sea un poco.

Recuerdo cuando dije que este invierno, sería menos frío que el anterior, y aquí estoy...

Congelándome...

Sunday, May 24, 2009

Milava

En Menos de 24 horas, dos acontecimientos me hicieron poner esta cara:



El Primero y el más irrelevante: Otra vez nos quedamos sin baterista, Cartucho ya no va a tocar con Spunkto, y con medio disco grabado... no hay nada más que hacer.

La ruptura con Cartucho en realidad me tiene precupado, me precupo por él en primer lugar, y también por la banda, ya llevamos cerca de seis años y no podemos concretar disco por falta de baterista. En fin las cosas buenas toman su tiempo.

Por otro lado lo que más me ha sorprendido esta semana, no fué el temblor que sacudió Lima ayer por la madrugada, no fueron los casos confirmados de gripe AH1, no señores, lo que más me ha inquietado esta semana es su regreso, el retorno de mi Nemesis.

Habían pasado cerca de tres años, hasta que ayer, así como si nada ubiera ocurrido, una ventana de MSN se abrió con la invitación por parte de ella para estar en su lista de contactos. Titubié, y titubié bastante, hasta que porfín mis dedos temblorosos aceptaron la invitación; casi instantáneamente se abrió la ventana de conversación: -hola rafa!- me saludaba, y yo sin entender todavía lo que estaba pasando le contesté el saludo, todo sucedió tan casual.

Hipócritamente casual.

No entiendo, no, no entiendo. ¿Que pasó? ¿El mundo, derrepente, se volvió loco? Creo que sí, la ultima persona que pencé que me hablaria en el mundo, es ella, es que YO soy el malvado del cuento. YO soy el hacedor de desdichas y lamentos en su vida, si claro, pero igual sigo sin entender: ¿Qué pasó?

No entiendo. Hacer justicia con mis manos, es una opción, la venganza fría y meditada, viceral, digna de una represalia aún mas fría, así hasta el fin de mis días. Sólo fueron unas cuantas palabras las que ubieron entre tu y yo, y sólo eso son: palabras.

Sigo sin entender.



Buscaré las respuestas en el fondo de un vaso, y los recuerdos en la caja de cartón con el listón rojo que está por ahi enterrada debajo de mi cama, junto con los zapatos, las cuerdas, las medias y todo lo que por casualidad terminan ahi debajo, con el polvo, las arañas y el monstruo que no me deja dormir.

Creo que después de todo, la vida es como un circulo, tarde o temprano vuelves al punto donde comienza todo, diste la vuelta al mundo, y viste todo lo que pudiste, creo que ahora, ella quiere bailar en una discoteca... (otra vez).

Voy a dejar de leer Fantasía antes de dormir. Esa weada me está cagando, jodidamente, el cerebro.

¿Me mandas un mail?

Wednesday, May 20, 2009

10 km


Hola, me llamo Rafa y me gustan los macarrones con queso.

Ayer, cuando mayo no estaba tan nublado, cuando letras todavía ocupaba mi tiempo, pude decir que estaba increíblemente afanado con los White Stripes.

No hay anda más sencillo que la simpleza de sus riffs, y sobretodo sus baterías, el complemento ideal para sopesar las noches de frío y de tragos improvisados tomados detrás del comedor central, las piruetas, los puchos, el tabaco en mis ojos (ouch), el básico, los puchos, el nombre.

El Nombre.

El amor y la putamadre, el Che y los Rolling Stones, tu cuchillo y el dolor, y el ejército de las siete naciones. Y me pregunto: ¿Qué pasó? ¿Cuál fue mi error? ¿Tu error? ¿Nuestro error? ¿Él Error? y empecé a ahogar mis lamentos y llantos en vasos de cerveza, licores, aguardientes y power metal. Y me respondo: ya fue, en verdad la respuesta siempre la tuve clara, clarísima, lo que no fue no será... valiente nomás échale más trago que parece gaseosa.

Y me río, y recuerdo, y te miro, y no me miras, ¿me recuerdas?, todo terminó tan rápido como empezó. Ella se fue, solo dijo que no quería intentarlo y no dijo adiós, desapareció, en un cuento se perdió.

Percibo el olor a humedad, el frío, tengo las manos heladas, ¿un puchito?, tal vez nos encontremos de casualidad en Sargento, tal vez no, ojalá sigas preparando las galletas esas duras, que casi me rompen un diente, flaca en verdad como que existe el polvo para hornear, no sé, total la que estudia "Gastronomía" eres tu no yo.

¿Bailamos? trataré de no pisarte, ya te deje muchas ampollas la vez pasada, no quiero que termines odiándome, o alejándote, o no sé ¿odiándome?

Tres semanas y algo más, un mes y algo menos. Miles y miles de latidos de corazón, miles de horas perdidas en el jardín detrás de central. Ojalá hubiéramos sido más inteligentes, yo en hablar menos y tú en escuchar más.

A todo esto, en el brevísimo instante que por ahí anduvimos hace bastante tiempo, lo unico que me tortura, me corroe, me fastidia, es tener la seguridad completa de que no fuiste mía... y yo sí fui tuyo.

Monday, May 18, 2009

¡Sí, SeñorA!


Mi vieja me puteó el otro día. Me dijo que yo andaba muy descuidado, que no le daba debida importancia a mi "aspecto personal", dijo que parecia un gamberro, un pánfilo, un pelele y que si seguía así, las chicas no se iban a fijar en mi.

Entonces yo le dije: -"Madre, yo soy como soy, el resto son detalles (...)"

Hasta que hace un par de dias en la universidad una flaca me dijo- "Rafa, que milagro no verte todo desaliñado"... (me había afeitado y puesto ropa limpia)

Fué entonces cuando comprendí la magnitud continental del peso de las palabras de mi madre.

Sí es cierto, soy medio flojo para ese aspecto. En verdad me puedo poner la misma ropa toda la semana, sin problemas, pero obviamente, trato de no hacerlo, aunque a veces me dé pereza. Muchas veces no sé que pensar, si las muchachas ven en mi lo que yo quiero proyectar, o ven realmente como soy. Puedo decir también que son muy pócas las personas que me conocen al 100% que, digamos, pueden predecir mis movimientos, mis fraces, mis palabras.

A todo esto, pensando las cosas por un momento, puedo concluir que mi estado de ánimo, depende de mi estado de ánimo. Me explico, puedo, digamos, salir con ella, que me encanta, me atrae, me inquieta y pasar una velada de ensueño, como en el mismísmo limbo.

Pero, por otro lado, también puedo terminar destrozando la idea que ella se había hecho de mí y que me quiera despachar de su casa, teniendo que pasarme los días restantes en el lobby del aeropuerto.

Creo que lo mejor a partir de ahora será, a punta de esfuerzo, tratar se no seguir siendo el chico ideal que a las chicas le pueda gustar.

Sí es cierto, puedo ser medio tarado, pero al fin y al cabo ¿Quién se entiende?

Trataré nomás.

Trataré.

Estás pero no estás, ojalá, espero esta vez sí estés.


Saturday, May 16, 2009

Tu y yo, y todo lo demás


Otoño, Invierno.

El Olor a humedad, el frío, el cambio de clima, el frío, los examenes, la neblina, el olor a mar, el frío.

Nuevamente me encuentro bailando entre los carros que intentan atropellarme.

¿Donde andarás? Me pregunto, Tu nombre suena en mi interior.

Quise verte, he hice todo lo humanamente posible para verte en tu cumpleaños, pero la distancia y el factor tiempo me pasaron la factura del complicado sistema de algoritmos que debo contemplar para poder verte.

Estás, Pero no estás.

A veces tengo ganas de besarte, a veces no, a veces canto, otras desentono.

Quisiera entender los complicados probelmas matemáticos que ocurren en tu cabeza, pero no puedo.

No puedo.

Y me siento en mi nube voladora a pensar, en que pudiera pasar, en que sería del tu y yo, y pienso que es mejor que solo se desarrolle en un ambiente coloquial. Sé que me quieres, pero necesito algo más factible, algo mas palpable, visible, como la cera que puede engañar a tus sentidos, pero siempre será siendo cera.

¿Vienes? ¿Vas? Ok. Te espero, pero sólo un toque.

¿Quieres tocar la misma canción?

Ok.

Pero no desentones.

Lo olvidaba..







Nunca te enseñe a cantar.

Thursday, May 7, 2009

Lo Inevitable de la Inevitabilidad

No sé tocar guitarra.

Mejor dicho, puedo tocar y toco guitarra, pero no sé tocar guitarra, o no toco como me gustaría tocarla.

Pasan los días, las horas y no encuentro el momento de ir a buscar a Sophie a la casa de Krloz, siempre quiero llevármela, pero no puedo, será por pereza, ansiedad, miedo a que me la roben, etc.

Lo Inevitable: pasa el tiempo, me hago viejo y no toco como me gustaría tocar.


inevitabilidad.

1. f. Cualidad de inevitable.


La suma de los factores musicales: las notas, el grupo, los amigos, las canciones, los recuerdos y los amores; suenan en mi cabeza como un canon que se repite una y otra vez, al que, de tanto escuchar la secuencia armónica, empiezas a hacerle variantes, matices en los cuales encuentras otros rumbos por los que puede ir la canción que simplemente es la sucesión repetitiva de un grupo de notas.

La música que envuelve tu presencia.


Música que hace la banda sonora de lo que vivo (mucho distortion, riffs, punk y power metal).

Volverte a ver, es como volver a escuchar una canción que hacía bastante tiempo que no escuchabas, es como cuando no recuerdas las notas al tocarla, la tarareas, no recuerdas la letra, pero tienes esas ganas increíbles de tocarla, de volver a entonar esas melodías que son parte del himno de tu vida. Volverte a ver, es como desempolvar el casette de antaño, el que compraste cuando eras niña, ése que dice MTV sonido turbo estéreo 7000, ese que lo pusiste en todos lados, en tus fiestas, en la movilidad, ese casette de los B-52's que ahora se encuentra olvidado dentro de una caja junto con los retazos de tus trabajos escolares, las cartas, los juguetes, la goma y la plastelina.


La música es como la sangre que corre mis venas, y el ritmo es marcado por el latido del corazón, que, en el clímax del momento, puede llegar a sincronizarse perfectamente con la canción.


Estás, pero no estás.


No quiero sugestionarme (para variar), no quiero ilusionarme, no quiero quemar cerebro, solo quiero sentarme, cerrar los ojos y escuchar todas las canciones del CD de principio a fin, sin ver la portada, sin saber el nombre de la canción, tratando de entender la letra mientras que es cantada, tratando de escuchar todos los instrumentos, separarlos, distinguirlos, hasta que suene el inevitable sonido de la verdad.


El inevitable sonido de la verdad.


Somos instrumentos de la banda, peor no tocamos la misma canción.


Tuesday, May 5, 2009

El Dragón del cuento acabado


Ayer soñé que estabas a mi lado...

Soñé que hacíamos ejercicios matemáticos de Pamer. En realidad fué un sueño recontra quemado, pastrulo, inocente, ingenuo y cándido.

Anoche soñé que era feliz a tu lado, que juntos éramos indestructibles y que nada nos podía separar. Dentro de mis sueños, no tenía ganas de verte, pero dije "bueno soñar no cuesta nada; vamos a ver a donde llegamos con esto", y te ayudaba con tus ejercicios matemáticos.

Te veías bien, Te veías bien.

Pasaba el tiempo, y me golpeabas porque te hablaba mal de ti, como si no supiera que eras tú a la que me estaba refiriendo con mis malos y muy floridos comentarios despechados, me golpeabas pero al mismo tiempo, me querías.


Me querías.


El Dragón me vuelve a acechar en mis sueños, el Dragón cree ser mas inteligente que yo, pero, en un pequeño rincón de mi subconsciente, puedo darme cuenta de un par de cosas: de que los ejercicios matemáticos son meros ejemplos de la cotidianidad que me envuelven; que los ojos rojos por las amanecidas son señal de que es hora de dormir, de que las incoherencias escritas, una detrás de otra, son la más grande prueba de que ya me hace falta dormir bien.

Mientras transcurría el sueño, me di cuenta de que estaba lo suficientemente consciente para darme cuenta de que los Dragones no existen y que tú tampoco.

Los Dragones son productos de mi fantasía y de mis sueños, y tú eres el pensamiento que obtengo al reciclar todo lo demás.