Thursday, December 31, 2009

500 Noches

Lo nuestro no duró, porque nunca hubieron dos peces de hielo en un whisky on the rocks, es más el único hielo que hubo entre los dos, fue el que me tomaba en las cremoladas de café con leche o maracuyá con mango o en esos "silencios incómodos" que hubo de tiempo en tiempo cuando la conversación se apagaba.

Estos días me la he pasado trabajando como loco, subiendo y bajando carros, hoy es 31, y seguro me la pasaré trabajando como lo he hecho por los últimos quince días, y me pregunto:

¿Ya no estas?

Porque solía sentir tu presencia cuando estabas lejos.

Creo que esta vez soy yo el que no está.

Soy yo el que se fue más lejos esta vez, y el que aprendió a ocultar los sentimientos por defensa propia. Esta vez el remedio fue auto administrado y aunque no me gusta el sabor, no puedo dejar de extrañar la enfermedad. Y te extraño, te extraño porque te hecho de menos, me pregunto en que andarás mientras que recojo un carro, me pregunto si habrás encontrado chamba o si te habrás aburrido ya y te quieres regresar.

Pasan las horas y salgo del trabajo, paso por un grifo para comprar cerveza camino a casa, mis roomates casi no conversan, abro una lata y sigo prenguntándome ¿estas?, son las 2 am, no puedo dormir, bajo a la cocina y abro otra lata de cerveza, me siento en el piso y escribo frases, espero letras de futuras canciones y pienso como sería si no me hubiera acobardado...

Leo mi cuaderno de frases, tomo otro sorbo de cerveza, veo mi celular esperando ver algun mensaje tuyo, yo sólo el reloj dando las 2:40 me contesta. Escribo otras frases, más frases, ideas no pensadas en tiempos ideales, canciones escritas después de un paro cardíaco, lo relevante de las irrelevancias que dijimos, los 200 pasos en un parque, y los puchos apagados en mi brazo.

Mis manos fueron el cenicero donde apagó el cigarro de su amor, aunque a ciencia cierta, nunca sabré que cigarrillo fue, de que marca, si fue light o rojo, si fue nacional o importado, si fue un cigarro de verdad el que apagó, o sólo fué mi pura imaginación alimentada de mis chongos existenciales y de mi inseguridad extrema, a todo esto, hoy 31 de diciembre, me he dado cuenta jodido, de algo que es jodidamente cierto: el amor me da miedo.

¿Porqué? Bueno, creo que tengo un blog que lo explica jodidamente claro, sino lo invito a ud lector a que repase las entradas y trate de hacer un sano juicio sobre estas reflexciones de una mente perturbada.

Perturbada por ella misma, porque el amor no existe, es sólo una reacción química del cerebro que se alborota cuando estoy con ella.

Pero más cuando no estoy con ella, y peor cuando la extraño.

Se termina la cerveza, y escribo la ultima frase en mi cuaderno de descarga mental. No es una frase, es una pregunta ¿Pensará ella en mí así como yo pienso en ella?

Es una pregunta mal hecha, porque esa sólo es la respuesta.
No existe pregunta para esa respuesta.
Porque aunque me duele aceptarlo, yo sé que ella no lo hace.
Abriré otra cerveza y trataré de pintarlo con un poco de acuarela.

Sunday, December 13, 2009

Una Tertulia Esperada

El avión ya no debe tardar en despegar, estoy escribiendo altoque en una descarga mental.

Y me voy por tercera vez a trabajar, y vendré (espero) con plata esta vez. No quiero volver a pasar por las misma situación de no tener ni para comer.

Me voy por un tiempo pero a veces parece que fuera más de el que quisiera, dejo aca en casa muchas cosas pendientes como el disco, el verano, los cursos de verano, las horas de sueño y un largo etcétera que podría resumirse en un pedazo de mi alma en otro valle.

Me voy, pero regreso, pero igual me voy, y no sé cuanto tiempo demore en darme cuenta de que a veces las cosas no salen como yo quiero, que no siempre puedes esperar algo a cambio, de que a veces las ilusiones son pintadas en acuarela.

Ha pasado tanto tiempo desde que nos despedimos, ha pasado tan poco tiempo desde que nos vimos por primera vez, el tiempo es algo que no perdona, es el dios más grande de todos, es la herramienta más preciada que tiene el hombre, un hombre que aprovecha su tiempo, puede hacer muchas cosas, y perder el tiempo es algo que yo suelo hacer muy seguido. A veces pienso que perdí mi tiempo y debí decir las cosas a tiempo para no acongojarme después, más después.

Me pregunto ¿Cómo sería si estuvieras aquí?

No Rafa, esa es una pregunta que sólo tiene respuesta, es decir, no hay pregunta a esa pregunta ¿Comprende?

Y busco las respuestas en el fondo del vaso, busco encontrar una salida a este sentimiento que me alegra y me entristece, me lleva y me trae, me tiene de cabeza y me lleva al borde del abismo. Ya no quiero recaer, ya nó.

Soltaré los globos y miraré como se elevan en el cielo hasta que desaparescan, volveré, volveré...
es una promesa, no entiendo, ¿qué no entiendes? no entiendo el porqué te fuste, no entiendo porqué volverás, ¿tendré que irte a buscar? no entiendo, no entiendo.

Me bastarán 4 palabras para entender que el acuarela se sale con agua, me bastará con otro beso para entender que entre tu y yo, sólo ubo un té de burbujas y nada más.

Todo el resto fué pintado en el lienzo de mi inseguridad.













Iré a buscarte, sólo si quieres que logre encontrarte.

Friday, December 11, 2009

Delivery Status Notification (Failure)

El sonido de la música daba muchas vueltas por mi cabeza, el corazón me latía fuerte y rápido, el pretexto para el contexto ya estaba planeado.

La noche anterior fué demasiado extraña, al igual que los días previos, en particular ese día (el de la noche anterior) me lo pasé dando exámenes y sonseando por la univercidad, más tarde ese mismo día (el de la noche anterior) estuve corriendo de un lado a otro en un evento, tratando de organizar las cosas y de que no se incendie lo que no debía incendiarse. Cansado, pero no rendido, fuí a probar algo de suerte y me fuí a un casino, a tratar de que las cosas tomen algo de sentido y darle por última vez una vuelta al asunto.

¡Pero que tonto que fuí!

Traté de explicarme en un momento confuso, la oportunidad se me escapó de las manos...

Nunca había tenido una canción de mi banda tan metida en la cabeza como el dia siguiente a la noche anterior. Y siempre con el mismo verso, las mismas palabras que escribí en un cuaderno verde que está perdido, ese verso que me atormentó durante las horas de sueño, al punto de que me desperté con la idea clara y temeraria de entregar el mensaje a toda costa, a todo costo.

La distancia entre tu casa y la mía: 10 km

No sé, no sé que pensar, "no te vayas" no sabía como expresarme con claridad, tengo algo que decirte y tengo las palabras en la punta de la lengua, tengo las frases exactas para comunicar algo, pero no puedo, no pude...

Me bajé del taxi con el corazón en la mano, llegué al terminal deducido para encontrarme con el pequeñísimo detalle de que el bus partía de otro lado. Ya tenía el primer punto en contra, el tiempo, y la malísima deducción que me llevó al lugar equivocado...

"Señor pise a fondo que tengo que llegar a tiempo" y me subí a otro carruaje amarillo, súmamente veloz pero increíblemente inseguro en caso de colisión, y llegué al destino, llegué a enfrentar mi fantasma.

Con el pretexto perfecto, y dando vueltas a ver si estabas por ahí, me detuve a pensar por un segundo si eso era una buena idea... bueno muy tarde, pues, apareciste, y no tuve los dramáticos 2 minutos que había calculado eran nescesarios para decirte todo lo que siento, la idea era bombardear y salir sin respuesta. Era comunicar en primer plano, sin recibir retroalimentación. Era un mensaje de un solo canal...

Con el pretexto perfecto, y dando vueltas a ver si estabas por ahí, me detuve a pensar por un segundo si eso era una buena idea... y te apareciste tan rápido como te fuiste, sólo me quedó disimular mi coartada y desearte ben viaje.

Con el pretexto perfecto, y dando vueltas a ver si estabas por ahí, me detuve a pensar por un segundo si eso era una buena idea... y no pude decirte lo mucho que me interesas, no pude decirte como me atormentas, no pude decirte que me hago un mundo por esas cremoladas que me congelan el cerebro. No pude decirte, porque no supe cómo, lo mucho que me importas, el gusto es todo mío, y aunque no me gusta como suena, no pude decirte que me gustas.

Estas viajando a la tierra del olvido...

Y yo regresé a casa con la carta en la mano.

Thursday, December 3, 2009

4 años y algo más

Cuando Julio habia terminado y Agosto empezaba a soplar, me encontraba trabajando en el Ccpucp aprendiendo a proyectar películas. Eran tiempos antiguos en los que el teléfono público del cuarto piso era testigo y fiel mensajero de mi flirteo adolescente, producto de la comparsa de hormonas que me invadía, era todo un chibolo.

Recuerdo que entre tiempos, subía para mandar mensajes subliminales a su celular y nunca sabía a ciencia cierta si eran recibidos por ella.

Dentro de las locuras cotidianas, se me dió por ser catequista, y mis intenciones estaban muy distantes de los cánones pragmáticos de la catequesis, básicamente yo iba para gilearme a la chibola. Y también para tener un pretexto para verla los sábados.

Y qué catequista, fíjese ud. que a veces improvisaba mis charlas, no me preparaba, llegaba tarde, todo por 2 horas indirectas con ella. Así era la cosa, medio rara, medio confusa, apagando las penas con ron barato y versos en un cuaderno verde que se encuentra perdido.

Las cosas no salieron como yo esperaba, me di cuenta de que mi mejor amiga no era mi enamorada, le pedí perdon y planté la marca de los 6 meses y algo más, marca que hasta ahora no he superado, ni siquiera me le he acercado.


Pero no estaba solo... tenía un némesis, un archienemigo, un chibolo baboso, un fumoncito de mierda con su bozzo de pirañita, un pánfilo, un mequetrefe, un pelele, un pedazo de excremento que no podía ser considerado, ni siquiera, un digno rival sino mas bien un pedazo de chicle pegado en el zapato. Un estorbo.

Chibolo de mierda si no te mandé a matar es por que no me alcanzaba la plata, ganas no me faltaban, me faltaba crédito, tienes suerte de que los matones pidan efectivo, sino hace rato te hubiera mandado saludos... era la primera, bueno técnicamente la segunda, decepción; porque, en la práctica, el verdadero desplante vino al año siguiente.

Dentro de mis chongos existenciales: historia, la matemática, el italiano, la geometría, la música, la fantasía, encontré ilusión en cartas escritas en pedacitos de papel. Encontré por primera vez, respuestas a preguntas que ya me venían atormentando por años. Puedo decir que me encontré nadando en un mar de ilusiones vagamente pintadas con un poco de acuerla.

Ilusiones.

Es curioso como los escasos segundos pueden convertirse en horas, es curioso como es que tengo muy poco espacio, acá en el blog, para escribir todas las sensaciones, las chupetas y las canciones enviadas ida y vuelta por los dos. Este post es algo confuso, como las palabras que cruzamos ahora por la tarde en ese encuentro casual que tuvimos, este post es algo confuso como las mil cosas que pasaron por mi cabeza cuando la ví ...

-HOOOLA

-¡¿Rafa?! ¿Como estás?

-Bien

-Oie, nunca me llamaste

-Si es que andaba ocupado tu sabes...

-¿Cuanto tiempo ha pasado que no nos vemos?

-no lo sé 4 años y algo más...