La semana de parciales.
Las copias.
Los Dolores de cabeza.
La apatía que me envuelve dentro del contexto del cambio de clima. Es inevitable: el otoño golpea con su frío y húmedo ambiente, el olor a humedad y a sal marina envuelven a esta gris ciudad. No tengo muchas ganas de estudiar, sobretodo porque los textos son complicados y nada entretenidos, pero nadie me dijo que serían lo contrario, creo que es parte de ese universo que ser un alumno universitario medio vago.
A todo esto, no puedo quitar de mi cabeza ciertos pensamientos que andan rondando por ahí, entre mis recuerdos, anhelos, grupos y mi lóbulo musical. Pensamientos de una mente perturbada que me distraen, que me desconcentran, que me llevan al punto de querer tomarme un avión, pensamientos que me tienen acongojado. Sentimientos contradictorios y un sentido de supervivencia son los que me mantienen dentro de los límites de la cordura y de la razón. Me mantienen dentro del margen razonable que me permite mantener mi sistema operativo en funcionamiento, mi memoria RAM todavía sirve aunque es hora de expandirla a 4 Gb, para poder procesar toda la información y la cantidad de programas que efectúo al mismo tiempo. Voy a ver que pasa, leeré lo que tenga que leer, el resto son detalles.